viernes, 29 de agosto de 2008

Del desierto y dos amigos...

Camino por un desierto. Tengo los pies llenos de arena. Arriba el cielo azul me indica lo lejos que está del amarillo del suelo que piso. Hace calor, pero mi cuerpo tiene frío. Ando de parche por la red, como quien pretende olvidarse del desierto que se extiende bajo la plantas de sus pies. Y aún así, sigo en ese desierto.
Otros tienen la posibilidad de volar, atravezar este paisaje maldito en tan solo unos minutos. Otros cruzan por mi lado en sus flamantes vehículos último modelo. También están los que pasan saludando alegramente, esos son lo que van en bicicleta. Y por último, estoy yo. La que camina descalza por la vida sintiendo frío. El frío de una soledad que se muestra horrible con su cara de espanto.
Un día me puse a viajar con Pepa por el cielo. Era en un avión bonito, que subía y subía haciendo que la presión atmosférica subiera y subiera. Tal vez la idea era hacer estallar mi cabeza, pero yo le tomé la mano, como una buena amiga debiera hacerlo, y lo logramos, salimos del desierto.
Otro día me fuí de paseo con Akeronte, ojo con Akeronte no con Diego. Estuvimos caminando por un parque y él hablaba y hablaba de su Exegesis, yo no le entendí mucho, no sé él ha leído más que yo y es menos perezoso y entonces me habló en otros idiomas, seguro era japonés, a él le gusta. Se nos acabó el parque de tanto caminar. El regreso por donde vino y yo volví a mi desierto de soledad.
No sé, ya ni que escribo, no soy buena en esto, pero a veces el corazón me lo pide y le doy duro al teclado y pues nada, este es el resultado.
Quedo a la espera de sus comentarios...

3 comentarios:

Rincón Alexandrus dijo...

Amaneciste un poco trascendental, pero nada, pues pa'lante niña. Eso del desierto es triste, pero bien bonito. A mi me gusto. A pesar de lo atarván, yo también tengo mi corazoncito. Oye, bakana tu respuesta! el comentario de Yuri, fue lo mejor. Kisses and Hugs.

Anónimo dijo...

Yo eso que narras del desierto lo he sentido, pero como en resequedad en el alma. Uno siente es como el corazón áspero o magullado. O parecido. Y lo del frío lo siento como un vacío que me hace pensar que no vale mucho la pena la vida. Pero me alegra que te hayas tomado de la mano conmigo :D y que por un momento salgas de tal desierto. No soy quién para decir lo que puede suceder en tu vida, pero sí sé que la soledad tiene curas, y unas de ellas son como estilo sorpresa. O bueno eso fue lo que me sucedió en estos días :P Un abrazo y ahí estamos en sintonía. :)

Akeronte dijo...

El parque puede tornarse infinito si le damos vueltas y vueltas y evitamos las porterías de salida. Aunque expresas una gran dificultad en la escritura, considero que este pequeño escrito tuyo ha sido de gran factura, pues es calmado, interior, imaginativo, del mundo de los sueños. Esa foto del desierto y tus palabras de sequedad me recordaron una película, te la recomiendo: the cell.