miércoles, 7 de octubre de 2009

Y el irresponsable dijo: conviértase el río en sangre


Por estos días, los que vivimos en esta ciudad, pasamos un gran susto y fue comentario de cada esquina. Las aguas del río Medellín, insignia de todos los paisas, se pintaron de rojo. Y no faltaron los comentarios de que el mundo se iba a acabar. También escuché que el cause del río había bajado tanto que los peces río arriba estaban muriendo y esa era su sangre. Un compañero me dijo que era el resultado de una masacre en alguna población cercana, otros decían que habían sacrificado ganado, pero lo que menos se rumoraba fue lo que pasó: un irresponsable vertió colorante rojo por el desagüe y fue tanto el efecto que todo el río se puso rojo, como sangre y todos empezamos a recordar la biblia, cuando Moisés, con la ayuda de Dios, convirtió el río Nilo en un río de sangre.

El irresponsable, por unos días, nos puso a pensar a todos en la posibilidad de morir. En un terrible fin del mundo y en la llegada de las siete plagas. Vi señoras orando junto al río, vi sus caras de angustia y me vi a mi muriendo luego de beber esa agua roja. Ahora se está buscando al responsable. Como siempre creo que todo quedará en la investigación y poco a poco, el río recobrará su color original. Lo que si lamento mucho es la falta de compromiso de la gente con el medio ambiente. No sólo por lo del río, también por lo que está pasando. Por aquí, hace días no llueve y hace un calor de lo peor. El clima está cambiando y no hacemos nada. Es como saber que vas a morir si haces tal cosa y lo sigues haciendo, como matándote lentamente. Es triste.

martes, 6 de octubre de 2009

No me aguanto las modas ni los extremos


Leyendo los blogs, hablando con gente, en la universidad, en la calle, recordando mis épocas en mi ciudad, hablando ayer con un ex, consultando con mi papá, en una discusión que tuve con la insoportable de mi hermana, me nació la idea de escribir esto:

Me he dado cuenta de que está de moda no tener una fialiación religiosa. A muchos, si no a todos mis amigos, les avergüenza reconocer ante su grupo social que paractican una religión o que creen en Dios. He visto con asombro como últimamente toda persona joven con la que hablo no tiene religión y me dice que cree en Dios, que odia las religiones. Es una forma de pensar que empieza imponerse en la gente que conozco.

También están los extremos.

Son los ultrareligiosos. No es dificil encontrarse con gente que te anda metiendo su doctrina hasta por los ojos. Que el señor esto, que el señor lo otro, que el camino es este, que debes recuperar tu fe, que tal cosa, que la otra. Que se lea la revista. Que acompañeme a un encuentro juvenil. Que el señor todo lo puede. Que la palabra. Que la biblia. Que el camino. Creo que estas personas contribuyen a que haya tanto ateo. Seguramente si Dios mismo se encargara de su propia publicidad no utilizaría a estos fastidiosos personas.

Pero saben? me aguanto más a un testigo de johová hablandome de la fórmula de la felicidad en pareja que a un pendejo de esos que odian todo y no soportan nada, de los que se la pasan buscando camorra, lanzando piedra y lloriqueando por la situación del país, hablandome de sus ganas de no creer en dios.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Mis sueños en los tuyos


Lo primero que debo hacer es agradecer a las personas que muy amablemente me leyeron y tuvieron la buena onda de comentar el post anterior. Abajo me refiero a cada uno.

Lo segundo es pasar a contar algo y la verdad hay tanto por decir que me bloqueo.

Esta mañana tenía que madrugar más de lo acostumbrado y aunque mi papá estuvo rondado por mi habitación antes de partir hacia su trabajo, no lo logré, el sueño me venció o mas bien yo me entregué a él de brazos, piernas y boca, abiertas.

Los sueños, ese terreno desconocido en el que al aprecer no tenemos el control. Recuerdo que de niña me aterraba mucho las peliculas de Freddy Krueguer, no quería cerrar los ojos, no quería dormir, temía que llegara con su guante de cuchillos y me arrancara la cabeza.

Hoy, ya no le tengo miedo. Sé que por mi cabeza no vendrá y mis sueños están libres de su cara desfigurada, pero me deja deseando tener esa habilidad de controlar los sueños de la gente, meterse en la cabeza de alguien y hacerle cositas en sueños o también meterse en la cabeza de alguien y convertir su vida en una pesadilla.

Muy bueno sería esto.

Si algun hombrecito que me gusta, uno malencarado, inteligente, matador con la palabra y en la cama, me le cuelo en los sueños y le demuestro lo bueno que la pasaría conmigo.

Empieza a subir la temperatura.

O mejor, si hay un tipo que me cae como un cólico, de los poco caballerosos que se la pasan por la vida criticando todo con aire de seres superiores y con infulas de que solo ellos tienen la razon, podría estar en sus sueños. Jajaja. Sería bonito convertirlo en hamster y meterlos en una jaula y ponerlos a correr en esa cosa en la que corren los ratoncitos. Jajaja.

Mejor cierro los ojos e intento lograrlo, meterme en la cabeza de ese tipo que vi esta mañana en el metro. Mmm.

Pepa gracias por seguir ahí. por el saludo también.

Matías quiero leer alguno de tus cuentos. Saludos desde la montaña.

Atsuiangel bueno tu blog, me encanta.

Luis me gustan tus ilustraciones. Luego nos vemos en msn.

Angry me caes rebien, tienes actitud. Como tú, nunca me adaptaré a esta ciudad. Rola siempre.

Lorena, eres un encanto. El próximo post va para ti, con una de mis aventuras en estas tierras.

Nightwriter, gracias por tus palabras, por aquí bienvenida con mis locuras.

martes, 29 de septiembre de 2009

Regreso con las mismas y por los mismos

He decidio regresar como la hija pródiga, intentando recuperar algo del esplendor del pasado. Después de tantos meses, reconozco que me hace falta compartir mi locura o mi cordura o lo que pienso o lo que siento con esos que me leen sin conocerme y me imaginan, llorando o riendo, hablando babosadas, escribiendo y burlándome de la gente.
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Estuve por semanas pensando en la mejor manera de regresar. Hice un par de comentarios por ahí. Me entretuve con blogs que jamás hubiera imaginado que pudieran existir, con miradas diferentes, con palabras distantes de las mías, pero que me hacen sentir cercana con cada autor.
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Creo que las heridas de mi corazón ya han sanado. Supongo que el tiempo ha tenido efecto sobre mis ganas de gritar. Lo que si no acepto es haberme adaptado a Medellín y sus calles y la comida y su gente, porque siempre seré rola, por dentro y por fuera, de frente y por detrás. Siempre, siempre. En estos días escribiré algunas de las aventuras que he vivido por estas tierras, por ahora solo les dejo un saludo, bueno si es que hay alguien por ahí leyéndo esto.